He abandonado estás semanas el blog, y faltado a mis objetivos. Pero un viaje maravilloso este verano me ha enseñado dos cosas claves: El valor de las experiencias vitales y lo necesario y positivo de compartirlas (aunque jamás sea igual a vivirlas).
Pensando mucho en tratar de comunicar de mejor manera, tengo que mejorar en síntesis: Practicar y atender a los errores para aprender de verdad. Así que por favor: Decidme cualquier forma que penséis que puedo recortar mis entradas diciendo lo mismo.
Aprender experimentando
Por vez primera, este verano he pisado tres mundos diferentes al continente que me vio nacer: Dubai, Singapure y Visayas (en Filipinas). Pero Visayas fue el caso más extremo. Es muy diferente aprender por otros (TV o libros) la forma de vivir distinta y los recursos básicos que nosotros damos por sentado y con los que no se cuenta en otros lugares del globo… A vivirlo por ti mismo.
Pueden contarte mil experiencias: Lo que es no tener agua corriente y potable en casa. Lo que es tener suerte si tienes cobertura móvil. O llevar un frigorífico nuevo a una casa, en un trineo de madera tirado por un buey. Pero verlo y vivirlo por ti mismo te hace valorar de verdad las maravillas (básicas) que disfrutamos. Hay lecciones que solo nos calarán hondo si las vivimos en primera persona.
Os recomiendo estas lecciones de otro emprendedor, con las que estoy bastante de acuerdo ahora, y lo estaba cuando empece pero aún así no lo aplique. Si quieres verlo a tu manera, lo harás. Hasta que no falles tu mismo, no terminarás de asumirlo xD
Conocer cómo crear una startup por la práctica
Hablaba en mi primera entrada de las diferencias de emprender una startup frente a otros tipos de proyectos emprendedores. La importancia de conocer nuestro camino para afrontarlo mejor que andar por lo desconocido. Pero eso lo he aprendido tras dos años y pico de arduos “tortazos contra muros”, y es bastante iluso pensar que solo por mis palabras os calará ese mensaje.
Cuando todos te dicen que al emprender hagas mil planes y estudios: Económico-financiero, DAFO, de marketing, de empresa… Y si unos “locos” te incitan a algo radicalmente diferente, es difícil de creer. Porque parece una locura que debas centrarte en otras tareas antes de que eso sea una prioridad. (Que una startup, si avanza bien, va a necesitarlos, pero más adelante.)
Te lo dicen por su experiencia y las de otros al emprender en eso raro llamado “startups”. Pero cuando tantos abogan por el camino tradicional, ¿cómo afrontar convencido el dejar eso atrás? Y más cuando es tu primer proyecto de incertidumbre hasta en el modelo de negocio. No lo has vivido aún. Y tal vez tengas que pasar la experiencia demasiado alargada en tiempo y costosa en oportunidad para aprenderlo. ¿O tal vez puedas adquirir ese mismo conocimiento con mucho menos?
Aprender a emprender una startup en un fin de semana
Recomiendo StartUp Weekend porque lo he vivido. Y ahora colaboro en su organización porque creo en su valor. Invierto tiempo y esfuerzo en algo para beneficiar al a sociedad porque sé que para los que lo viven, puede cambiarles la vida (y hay muchas razones para asistir a un startup weekend) y darle lo necesario para tener más oportunidades de éxito en startups presentes y futuras. (Los hay que creen que da beneficios, cuando a veces incluso da a perdidas) El ecosistema emprendedor necesita y le beneficia que haya más emprendedores disruptivos. Y eso da frutos a todos los que emprendemos dentro de él.
Pagaréis por currar un finde. Pero no solo lo compensa la comida: Vivir de primera mano y experimentar cómo es lanzar una idea que puede parecer difusa y alocada al inicio, sin tiene referentes. Reunir un equipo multidisciplinar entorno a ella. Ponerla a prueba de verdad para validarla. Conocer cuáles son los primeros pasos y porque. Hacerlo rodeado de grandes profesionales que de verdad trabajan en lo que te aconsejan. Aprender poniendo en práctica. Y en el camino conocer muchas personas con la misma inquietud, curiosidad, falta de miedo al riesgo y valentía para emprender.
Vale mucho más de lo que cuesta, te lo dirá la mayoría de los que lo hayan vivido. Pero todo esto solo puede servir para tratar de animarte a probarlo y ver que lo merece. ¡Atrévete a sentirlo en tus carnes y descubrirás su valor experimentándolo!
Para saber como emprender, hay que experimentar. El fracaso por intentarlo no es una opción: ¡ES UNA OBLIGACIÓN! (Y aprender de la caída después, ¡eh!)
Tienes información del próximo Startup Weekend Sevilla en este enlace, y siempre puedes transmitirme cualquier duda, del evento o el proceso por RRSS o aquí. Aprende a empreder: Es algo que puede servirte toda la vida, incluso trabajando en una empresa. ¡Te aseguro que lo merece! 😉